Espejismos

Últimamente paso más tiempo limpiando la pluma que escribiendo.

Una es lo que todos los días hace y no lo que todos los días quiere hacer.

Observo mis manías, como quien observa un ficus y me deleito bailando en la línea que marca el límite. «Borders are bridges»

Cambia mi letra del principio al verso y se afila mientras madura, roja y llena del color que le da el sol. Se vuelve más larga y fina, más elegante. Lleva un paso gatuno que se estira a medida que atuso la espalda de cada vocal y recupera su habitual forma inventada de embelesamiento al mirarse en cualquier escaparate.

Todos los días, antes de salir de la trinchera, se engalana de acentos y trazos largos de final de frase. Atusándose, sabiendo que no necesita lectura más que la mía propia.

Silenciosa y aterida, abre las alas entre los párpados y juguetea en las persianas que dan forma a mi espejismo y vuela. Vuela. A sabiendas de que últimamente paso más tiempo limpiando la pluma que escribiendo.

Versos

«Hombre libre, siempre amarás el mar.»

A José Manuel de la Huerga.

Al final del camino, siempre sabré donde encontrarte.

Miraré el mar sabiendo que ahora eres tú quien esculpe las olas. Y estarás allí, quieto, donde desovan las montañas y bajan a beber los valles.

Me quedo tranquila sabiendo que es el pesebre del desierto el que ahora te recoge con cada una de las gotas de lluvia que, desde hoy, caigan sobre las dunas.

Siempre voy a tener cerca una caracola para que, cuando te hagas sitio entre los corales y el ámbar gris, puedas hablarnos con el ronquido del mar.

Amigo mío. Te voy a echar tantísimo de menos.

Versos

Después de

mi piel desaparece poco a poco
el músculo se vaporiza
y quedo solo Yo
volviéndome
gota de agua
al viento

suave
me recorro

al tacto todo es
inesperadamente
cálido
empaño la ciudad


y después me despierto

en bruma cálida
absoluta
absolutamente dentro
sin contacto con extremidad alguna

siendo río

estoy sola, ¿no?
esdrujulo el oído
y agudiza el silencio

me están latiendo las entrañas
aún me hormiguean los nervios