Solo soy
cuando un reloj
me mira.
Somos esclavos de un tiempo que no existe.
Solo soy
cuando un reloj
me mira.
Somos esclavos de un tiempo que no existe.
No es propio de ti,
corazón de jilguero.
Siempre te pido que cantes
y siempre cantas
pero ahora necesito que calles
necesito que calles
que quiero escuchar
cómo canta el silencio.
eres pluma, pluma
pluma volante y vuela pluma
pluma equilibrista
pero pluma, pluma
pluma, pluma
pluma en pájaros de pétalos de flor
pero pluma de un país desconocido
de pluma libre y libre yo
pluma, quiero verte (siempre)
y pluma, ahora no
pero pluma, siempre pluma
porque pluma tú y pluma yo
Vestido rojo,
color frío, ensangrentado
son mis venas, tus costuras,
negro azur en verdes prados
llevo encima tus pigmentos
de tela roja, terciopelo
en este cuerpo que, desnudo,
viste tules sin saberlo
por las telas de mi mente
fluyen ríos de sudor, de escarnio
susurros del mar
y palabra viva de amor aciago
la etiqueta del vestido
rogando, reza a un dios prestado
que la ninfa blanca que el vestido oculta
esconda el cuerpo
silencie el llanto
Me baño en la arena
de la que están hechos
todos los relojes.
Ahora el receso
y yo
y Yo
tan niña
de pieles blancas mi vestido
cuan larga es la huida
de la miel
que cerca
oler el sabor de distancias
mentales
taras
aguardas
y aguardamos
en caída tras caída
guardabarros del inciso
de arriba-abajo
en claroscuros
que a mi cuerpo
le entran ganas